Tecnoglass se convirtió en referente de la industria inmobiliaria del sur de los Estados Unidos, por la calidad de sus productos, la resistencia a la embestida de huracanes, tornados y eventos catastróficos .

El laboratorio de pruebas de Tecnoglass en Barranquilla se parece más a una sala de guerra, en los inmensos paneles de acero se colocan ventanas de cristal y marcos de aluminio que son sometidos a duras pruebas con cañones que disparan misiles que simulan troncos de árboles, piedras, pedazos de metal o piezas sólidas como si estas hubieran sido succionadas por un tornado que las arroja a 200 kilómetros por hora contra su objetivo.

Antes de cada disparo suena una alarma que pone a todos alerta porque se aproxima una detonación que golpea un cristal inmenso que se estremece como si se tratara de una hoja de papel. Esos elementos son capaces de atravesar a una persona, romper una pared o causar grave daño a una estructura .

“Romper el vidrio pero no pasarlo, como lo pase perdimos la prueba”, afirma el COO de Tecnoglass Christian Daes en el laboratorio al mostrarle al rector designado de la Escuela de Ingenieros de Antioquia, exministro de Comercio y Hacienda José Manuel Restrepo, el proceso que ha colocado a la marca en los más altos estándares de esa industria en el exigente mercado de los Estados Unidos.

“¿Y terremotos ?” pregunta Restrepo a lo que responde Daes con una sentencia: “Con Homeland Security (El departamento de Seguridad Nacional DHS de los Estados Unidos por sus siglas en inglés) le pusimos una bomba a un producto nuestro y nos dijeron: Es el único producto que después de la bomba funciona, la puerta sigue abriendo y cerrando”.

El paso del huracán IAN por la Florida con categoría cuatro es una prueba más para los productos de esta marca que están instalados en la zona por donde entró este fenómeno natural a esa parte del continente.

En la Florida se erigen edificaciones como el Brickell City Centre o One Thousand Museum que complementan la extensa gama de edificios que se han construido con productos de Tecnoglass y que a juzgar por el comportamiento ante este y otros eventos naturales confirman la promesa de la marca en su eslogan: El Poder de la Calidad.